Juan, ven, que mamá no se mueve.
¿Cómo que no se mueve?
Que no, que no, que no se mueve...
MITAD Y MITAD: DOS HERMANOS Y UNA MADRE MORIBUNDA.
Dos hermanos se juntan en el salón de la casa de su madre moribunda. El mayor, que vive fuera, acude tras la llamada telefónica de su hermano pequeño, que vive con su madre, y que le anuncia que parece que su madre se stá muriendo... o algo parecido.
Juan, el hermano mayor, es el supuesto triunfador, el que tiene claro todo lo que hay que hacer en la vida y una vez más quiere dirigir a su hermano pequeño. Presintiendo la cercana muerte de su madre (que lleva muriéndose media vida, pero no hay quien la mate), comienza a hablar de los típicos temas que rondan a la muerte: el dinero y la herencia. Y tiene las cosas muy claras de cuánto quiere sacar del asunto.Carlos, el hermano pequeño, nunca se ha casado, vive con su madre y lleva demasiados años cuidando de su madre y descuidando la vida que querría haber llevado y convertirse en quien realmente hubiese querido ser. Es el bueno de los dos, al que su hermano mayor parece poder marimangonear cuando le dé la gana, ¿o no? Lo que está claro es que Carlos tiene ganas de hacer su vida, alejarse de todo ese mundo horrendo en el que ha habitado los últimos años e irse por fin de vacaciones a Canarias (tiene las maletas preparadas y todo).
La obra tiene dos partes muy bien diferenciadas. Mientras en la primera se habla, o más bien se discute, de la herencia y saldrán a la luz algunas sorpresas y no todas ellas agradables, en la segunda parte los hermanos tendrán que ponerse de acuerdo para consensuar qué van a hacer con su madre, en vista de que la buena señora no parece tener ninguna gana de morirse.
La verdad es que los dos actores lo hacen francamente bien, cada cual en su papel, aunque yo destacaría la actuación de Pepón Nieto, que resulta realmente espectacular y divertidísima.
Con un texto escrito como co-guionista por Jordi Sánchez. Quizá no sepáis quién es Jordi Sánchez, pero seguro que si os hablo del Antonio Recio, el Rancio de La que se avecina en seguida le pondréis cara. Pues bien, este texto tan gracioso se lo debemos en gran parte a él.
UNA COMEDIA CON TINTES NEGROS.
Fernando Tejero está fenomenal en el papel de Juan, aunque su Juan no deja de recordar a otros de los personajes habituales interpretados por este actor, aunque en un tono un poco menos histriónico que otras veces.
Sin embargo, aunque se trata de una comedia muy bien trazada, tiene tintes muy negros. Primero porque existe mucha sorna y mucha ironía en la trama y los diálogos, y después porque desgraciadamente situaciones como las que cuenta Mitad y Mitad se dan muchas veces en la vida real, tanto en sus partes buenas como en sus partes malas.
Los dos hermanos quieren que su madre se muera, cada cual por sus propias razones. Según cuentan, la mujer en cuestión no es que haya sido precisamente una madre amantísima nunca con ellos. Pero es que además, mientras Juan quiere heredar a toda costa (porque entre otras cosas tiene tantos pufos que como no herede no sabe qué va a ser de él), Carlos quiere ser libre y feliz, dejar de vivir atado a la cama y las necesidades de su madre, a quien lleva cuidando desde hace ocho o diez años, cuando sufrió un ictus que la dejó en la cama y destrozando la vida de su hijo pequeño.
Desgraciadamente, por una razón u otra, hay muchas familias en situaciones similares. Hijos que esperan a heredar, hijos desesperados porque no pueden seguir cuidando de sus padres sin poder hacer sus vidas... Y si encima la situación económica no es buena (como suele suceder desgraciadamente de una manera habitual), cada vez la cosa va a peor.
Pero no nos pongamos tristes, que esta historia es una comedia hecha para hacernos reír. Sin embargo, esta reflexión me asaltó mientras la veía, y por eso he querido compartirla con vosotros.
DATOS TÉCNICOS.
La están representando actualmente en el Teatro La Latina. Mi recomendación con este teatro es que si cogéis localidades en el patio de butacas, intentéis hacerlo en las primeras filas. Una de las pegas de este teatro es que no tiene inclinación en el patio de butacas, y salvo que seas muy alto o te encuentres en las primeras filas, a veces, cuando estás más atrás, no se ve muy bien.
Seguirá representándose en este teatro hasta el próximo 16 de junio. Actualmente, y en las últimas semanas, ha habido muy buenas ofertas para adquirir entradas. De hecho, yo conseguí un par de entradas en patio de butacas, bien situadas, un jueves por un precio de 11 euros, incluyendo gastos de gestión. Con precios así, no se puede decir que no. Creo recordar que saqué la oferta a través de los Hibiscus de Atrápalo, pero he visto ofertas parecidas en ésta y otras páginas como Letsbonus o similar.
Además, lo bueno es que puedes escoger directamente tus asientos y te envían tus entradas por email. Esto tiene una doble ventaja: no te llevas sorpresas desagradables con los asientos asignados y además te imprimes directamente las entradas y no tienes ni que pasar por taquilla.
Los horarios son los siguientes: miércoles, jueves y viernes a las 20.30 horas. Los sábados con dos sesiones a las 19.30 horas a las 22.00 horas. Y finalmente los domingos a las 19 horas.
LA EXPERIENCIA DE ITACA.
Sobre Fernando Tejero, he de decir que hace unos años empezó a caerme un poco mal, tenía la impresión de que se le había subido demasiado la fama a la cabeza. Sin embargo, un día coincidí con él en el Café de Oriente, estaba en la terraza con su perro (tiene un westy precioso por cierto), y como mi debilidad son los perros, no pude evitar acercarme. Fue absolutamente encantador y no me pareció en modo alguno que tuviese nada subido a la cabeza, así que en seguida cambié mi opinión sobre él. Y en Mitad y mitad está francamente bien, muy en su línea.
Si tenéis la oportunidad de ir a ver esta obra antes del día 16 de junio y encima lo hacéis a buen precio aprovechando las ofertas que hay al respecto, os recomiendo que no os la perdáis. Estoy segura de que os hará pasar un buen rato, os reiréis y echaréis muchas y buenas carcajadas y pasaréis un rato estupendo y desenfadado, que muchas veces es de lo que se trata.
Y solamente por ver a dos grandes actores cómicos como son Fernando Tejero y Pepón Nieto sobre el escenario, ya sólo con eso merece la pena.
La verdad es que tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarPUes me dejas con unas ganas de ir... Pero va a ser que no, que me pilla "mu" lejos. A ver si se animan a hacer gira.
ResponderEliminarBesotes!!!
No me la imaginaba tan buena
ResponderEliminarLa vi en febrero, cuando pude escaparme a Madrid durante la semana blanca, y me gustó mucho, qué hartón de reír. Saludos.
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